Dedicado a una mujer madura.

Ya no hay tiempo.

Amainaron los vientos.Los que eran vivos se marcharon

y ahora son muertos,

y para ellos

ya no hay tiempo.

Se calmaron las aguas.Se marchó la marea y
se quedó la tristeza. También se cerraron las puertas.

Y ya no hay tiempo.

La fortuna, la ocasión y la belleza.Todo se acabó.
Todo se lo llevaron el siempre no

y el siempre miedo
Y ya, no hay más tiempo.

Se que no ha lugar para la ilusión. Se que ni siquiera para la fabulación.
Se que solo aguarda el dolor,
El desengaño, el adiós.

Si embargo, a pesar de todo, yo espero.

Tal vez si.

Quizás que...

Puede que si,

que tenga tiempo aún...

Es cierto, siempre hay un lugar para la esperanza. Saludos de Maribel.