domingo, 18 de diciembre de 2011

La madrugada y la Luna. Variaciones sobre el mismo tema.


Planeando sobre los  tejados, mirando 
la Tierra azul.
Porque  llegué tarde a nuestra cita
la Luna se me enfadó.

Yo, estaba extasiada, contemplando cómo despierta
el mundo azul:
 Al niño que va al colegio.
La maestra que va a enseñar.
Las olas que vienen  y que van.
El  cálido viento que besa al pasar...

Y la Luna esperándome  por el día y por la noche
Estuvo todo el tiempo haciendo tiempo, platicando
con la Cruz del Sur,  su amiga,
 y con Carl Sagan, su amigo.

 Nunca quedes con una luna: son demasiado impacientes.

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