viernes, 3 de agosto de 2012

Quevedo no era como se dice.


En lo que cabe, este blog es literario y, por eso, me permito traer al gran Quevedo.
De Quevedo se dicen cosas, muchas de ellas soezes, nacidas del vulgo y de la ignoranacia porque,
si realmente supieran de Quevedo, sabrían que fue muy culto y que  pertenecia a una importanto famalia. Basta con ver en su jubones la Cruz de Santiago.
El vulgo, como he dicho, para su solaz,  atribuye toda clase de chistes y chismes y.
El más conocido: la reyna de turno sufría una discapacidad, era coja, y los cortesanos decidieron decirle. en su cara lo que era pero les daba miedo por las terribles represalias.
 ¿A quien recurrerieron? A Quevedo, por su puesto.
Quevedo tomó en sus manos dos ramos  de flores y dijo a la reyna:
"entre el clavel y la rosa su majestad escoja"
Quevedo lo pagó caro: la cárcel.

Pues bien, todo lo último escrito es mentira.
Quevedo nunca habría hecho algo así porque la reyna era coja y...
Quevedo también.

demaribel


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