domingo, 28 de agosto de 2011

¿Federico en Nueva York?

Hace unos días vi en la Tv una entrevista al hispanista Ian Gibson. Naturalmente en la entrevista salió el asunto del ¿donde está Federico?, toda vez que no está donde creíamos y, demás, de que no tenemos indicio alguno del paradero de sus restos.

Yo tengo una teoría.

Por aquellos días del sangriento golpe de Estado, Federico García Lorca estaba refugiado en casa de los Rosales, familia amiga en la que todos eran falangistas. Por eso  Federico García Lorca se alojó allí, porque se sentía seguro, ¿quién iba a entrar a detener a alguien, Federico o cualquier demócrata, en una casa llena de horribles falangistas? ¿quién era tan sanguinario como los falangistas?

Pues los asesinos franquistas, indudablemente.

 De nada sirvió al gran poeta su amistad de Luis Rosales: los franquistas fueron a secuestrarlo cuando, qué casualidad, los rosales no estaban en su casa.

 ¿Los Rosales se ausentaron de su casa intencionadamente? ¿Alguien avisó de que Federico estaba en casa de los Rosales y ellos ausentes de su domicilio?

Nunca he creído en las casualidades.

Cuando la familia García Lorca supo que Federico había sido detenido, el padre de ofreció a los  secuestradores una importante cantidad de dinero para que libertaran a al poeta.
 Llegó tarde: su hijo ya había sido asesinado.

Existe la posibilidad, en mi opinión, de que la familia, al no poder rescatarlo vivo, comprara el cadáver de Federico García con la dicha cantidad.
Como otras muchas, la familia García Lorca, familia pudiente, huyó a Estados Unidos para salvar sus vidas y lo que quedara de sus bienes.
Es posible que con ellos se llevaran a Federico embalsamado para tenerlo con su familia y para salvarlo de posibles profanamientos por parte de los fascistas (franquistas-falangistas, que más da). Tampoco es descartable que el cadáver de Federico fuese incinerado por orden de la familia, con el fin de llevarlo a USA con más agilidad y discreción.

De ahí la oposición por parte de la familia de que fuera abierta la fosa en la que se suponía estaba enterrado el poeta. Si se abría la tumba, se descubriría que Federico García Lorca no estaba ahí y, también se descubriría que la familia lo sabía  que los restos de Federico no estaban allí.

¿Por qué no lo dijeron? ¿Por qué no dijeron: hay  cadáveres pero el de nuestro familiar no está ahí? ¿Por qué querían que todo el mundo creyera que si, que Federico estaba enterrado donde decían los lugareños ?
A mi juicio porque no querían que lo buscaran en otro sitio y alguien diera con los restos de Federico.

Insisto en que, posiblemente, la familia sabe dónde está y no quiere decirlo. ¿No quieren decir que está más allá del Atlántico?  ¿Temen, tal vez, que se desencadene una caza de los restos del poeta se confirmara que estaba en EE.UU.?
El tiempo si que lo sabe y nosotros lo sabremos con él.

 PD.: Según algunos medios, otra fosa será abierta por indicios de que es la tumba de Federico García Lorca.  Ojalá.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Te extraño. ¿Donde estas?

laisaestapia@gmail.com dijo...

Hola Deisy. Estuve ocupada y después se me estropeó el ordenador.

Yo también me he acordado de ti. Cuéntame como te van las cosas.

Un beso de Maribel.